Hola a todxs! ¿Cómo estáis llevando esta cuarta semana de confinamiento? Esperamos que bien. Hoy os traemos un resumen de un artículo titulado: "El rol comunitario de los colegios en Jicamarca y Villa El Salvador (Perú): escenarios de conducta en las redes personales". Como siempre, os dejamos el link del artículo entero abajo. INTRODUCCIÓN: Las escuelas son instituciones diseñadas para proporcionar un espacio para la enseñanza y el aprendizaje, pero en la práctica los centros educativos cumplen varias funciones. Se realizan actividades sociales y culturales del entorno geográfico más inmediato, son lugares de socialización habitual tanto para los niños como para las familias y en ocasiones permiten el contacto entre colectivos de distinto ámbito social diferente. Los centros educativos también se coordinan con los servicios sociales y de salud de la comunidad de referencia y son un escenario ideal para la implementación de programas de prevención y promoción. Investigaciones anteriores se han centrado en entornos urbanos más o menos estructurados, estables y con cierto grado de organización comunitaria. En este estudio nos centramos en tres asentamientos humanos informales en el cono urbano de Lima (Perú). Se trata de establecimientos de población en la periferia del casco urbano que se producen por la ocupación irregular de terrenos de propiedad pública. Normalmente lo llevan a cabo familias de bajos ingresos procedentes de entornos rurales. Los barrios resultantes carecen de las infraestructuras urbanas básicas. En estas zonas, especialmente en los momentos iniciales, los centros educativos dependen en mayor medida de la propia iniciativa de los pobladores. Eventualmente, es uno de los primeros equipamientos públicos en barrios que carecen de otras prestaciones. En este trabajo partimos del supuesto de que las comunidades basadas en la localidad (e. g. barrios, distritos), pueden describirse de un modo eficiente a través de una colección de escenarios de conducta significativos, y las relaciones entre ellos. Para ello, siguiendo un enfoque relacional, nos basamos en muestras de redes personales en tres comunidades específicas para describir los patrones de relaciones que se producen entre el conjunto de lugares más frecuentados en cada barrio de referencia, y prestamos especial atención al papel de las escuelas en cada caso. ÁREA DE ESTUDIO: La investigación se llevó a cabo en dos colegios públicos, ubicados en Villa El Salvador y una pequeña escuela en el sector más reciente de San Juan de Lurigancho. Estas dos zonas están separadas entre sí por más de 40 kilómetros de distancia, ambas en las afueras del núcleo urbano. PARTICIPANTES: Entrevistamos a 138 padres o tutores de niños estudiantes en los colegios Peruano Suizo, Max Uhle y Nassae. La mayoría de las entrevistadas eran mujeres, el promedio de edad de 38.1 años. Los hogares de los entrevistados están compuestos por 5.39 personas en promedio, con unos ingresos medios de 1,222.3 soles peruanos. El hijo participante en el programa Edúcame Primero Perú tiene 10.38 años en promedio, siendo en su mayoría varones. El 57.6 por ciento de los niños vivía con el padre y la madre, mientras que un 36.7 por ciento vive solo con la madre. Los niños cursan cuarto y quinto de primaria y en su mayoría acuden regularmente a la escuela. INSTRUMENTOS: Los entrevistados proporcionaron información sobre sus redes personales, la implicación de la familia en la escuela, el apoyo social en el vecindario, las características del hogar y las condiciones de trabajo de sus hijos, en el caso de que realizaran algún tipo de actividad laboral.
PROCEDIMIENTO: Para comparar la estructura y la composición de las redes personales, realizamos análisis exploratorios con los indicadores agregados de centralidad y las medidas de cohesión, siguiendo las indicaciones de McCarty. Entre otros, utilizamos los indicadores de grado, intermediación, cercanía, centralización de grado, centralización de intermediación, número de cliques, número de componentes, densidad, índice E-I, e índice IQV. Finalmente, optamos por los tres indicadores que de acuerdo con la tabla de correlaciones mejor discriminaban las dimensiones de cohesión, fragmentación e integración de la red, a saber, respectivamente: densidad, número de componentes y número de cliques. Para describir la estructura de las relaciones entre los diferentes lugares de interacción en el barrio utilizamos la técnica de los grafos agrupados agregando la información en función de los tres colegios de referencia. Los valores atípicos fueron eliminados para evitar un sesgo en la representación. RESULTADOS Y DISCUSIÓN: El colegio es el segundo contexto de interacción más significativo en el barrio. Es un espacio en el que se inician relaciones con otras familias del vecindario, con oportunidades para la interacción que se reflejan en indicadores comparativamente elevados de densidad y transitividad. Esto hace que el colegio esté por lo general bien conectado con los demás escenarios de conducta relevantes en cada barrio. Además, es un espacio en el que las relaciones están vinculadas con el exterior, preferentemente con otras relaciones del ámbito laboral. De modo que el colegio parece aportar simultáneamente capital social cohesivo y capital social de intermediación. La densidad entre los diferentes espacios de sociabilidad es menor en los asentamientos más recientes, o en los que la movilidad geográfica de los residentes hacia otras partes de Lima es más habitual. En los tres casos, se trata de barrios que no han surgido de una planificación urbana previa, sino de la ocupación informal de terrenos por parte del movimiento de pobladores. Esto da lugar a entornos residenciales con grandes carencias en los servicios y las infraestructuras básicas, formados por viviendas construidas con materiales provisionales (tales como tablas, latones y adobe). Como contrapartida, los residentes cuentan con relaciones informales previas (especialmente cuando comparten el mismo origen rural o andino), ponen en marcha iniciativas de auto- organización vecinal y despliegan acciones de reivindicación de servicios urbanos a la municipalidad. En este trabajo hemos explorado la relación entre los contextos de interacción de las familias a nivel local y la implicación de los niños en actividades laborales. La tasa de trabajo infantil en Perú está en torno al 25%, mientras que en la región de Lima alcanza el 7%. En Jicamarca y Villa El Salvador encontramos una tasa por debajo de la media nacional, pero que duplica (y en algún caso triplica) la media regional. La tasa más alta se da en el asentamiento más reciente, coincidiendo con el entorno comunitario menos estructurado. Las relaciones entre familias constituyen un núcleo de sociabilidad clave en las comunidades estructuradas, en los que los vecinos intercambian apoyo y perciben una conexión emocional compartida. Tanto la prevalencia como las formas más disruptivas de trabajo infantil parecen asociarse con redes más fragmentadas, en las que se observa una menor ligazón entre hogares junto con la aparición de espacios alternativos para la relación en el barrio (por ejemplo, el mercado y los contactos por teléfono). El tipo de movilidad geográfica entre diferentes distritos en una mega-urbe como Lima, es uno de los factores que podría tener gran incidencia en la estructuración de las redes personales. En las familias de la periferia de Lima la movilidad geográfica cotidiana entre distritos está en gran medida condicionada por la actividad laboral de los padres. También parece venir forzada por la falta de recursos y oportunidades en el contexto más inmediato, como es el caso especialmente de Jicamarca. La mayoría de los habitantes de la periferia trabaja en el centro de Lima o en las zonas industriales de la ciudad –lejos de su barrio de residencia-, y emplea entre dos y tres horas en promedio en el desplazamiento hasta el lugar de trabajo. En la periferia de Lima hemos observado dos tipos de funciones de los colegios como contextos para la interacción. Por un lado, la escuela es un lugar en el que se producen relaciones entre las madres y padres (por extensión, relaciones entre las familias), que articulan los intercambios de apoyo e información en la realidad local inmediata. Por otro lado, la escuela es en ocasiones un contexto que facilita la obtención de recursos externos de valor, convirtiéndose en una herramienta de apalancamiento e integración en la estructura social. De la combinación de ambas funciones depende la caracterización de cada colegio concreto como un escenario de conducta más o menos clave en la vida del barrio. Los primeros estudios sobre los escenarios de conducta de los colegios se centraron en el aula y el recreo como contextos preferentes de interacción de los estudiantes y sus profesores. En este caso hemos mostrado las oportunidades que ofrece el colegio para la interacción directa entre los padres, constituyendo así un centro de referencia para la comunidad. Nos vemos pronto. Fuerza.
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AUTORASSomos Ángela y María, dos estudiantes de psicología en la facultad de Sevilla. Archives
Mayo 2020
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